El material que nos proporciona la UnAD, titulado “Ser estudiante en los ambientes virtuales de aprendizaje” nos abre los ojos a un innovador sistema de aprendizaje-orientación.
El cual va de la mano con la actualidad, pues es cierto que hemos pasado de sociedad industrializada que “manufacturaba” nuevos trabajadores mediante el sistema de enseñanza de molde, a una sociedad que busca el aprendizaje autónomo, ya no hay tiempo para manufacturar, es momento que el trabajador/estudiante se forme así mismo, pues él molde se ha deformado de tanto utilizarlo.
Y no creo que todos sean así, pero el factor “formación” del sistema presencial, nos da la pauta a que el profesor dedique un cierto específico al crecimiento de cada alumno, y esto era accesible y de cierta forma deseable en las épocas donde los grupos más números de alumnos eran de 20 alumnos, pero en la actualidad este viejo sistema se queda corto.
Claro que esto es posible gracias a las TICs, y a que en la actualidad existe una innumerable cantidad de información de toda índole en la red, sin embargo esto presenta un arma de doble filo.
Ahora bien, el mismo texto nos presenta la idea de que este método educativo es incluyente, sin embargo, en un país con 53.4 millones de pobres (es decir el 43.6% de la población), el acceso a internet deja de ser un producto de primera necesidad, ni que decir de las más de 16.5 millones personas con alguna discapacidad física o mental (datos de la OMS), que además de lidiar con la discapacidad deben lidiar con los altos costos de los equipos, servicios y demás dispositivos periféricos que les permitan interactuar en el mundo virtual.
Material comentado: Alberto_Valadez_S2_A2
El cual va de la mano con la actualidad, pues es cierto que hemos pasado de sociedad industrializada que “manufacturaba” nuevos trabajadores mediante el sistema de enseñanza de molde, a una sociedad que busca el aprendizaje autónomo, ya no hay tiempo para manufacturar, es momento que el trabajador/estudiante se forme así mismo, pues él molde se ha deformado de tanto utilizarlo.
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La demanda educativa ha pasado de ser de unos cientos a millones, lo que conlleva a una sobredemanda en educación y que al seguir con los viejos esquemas (como aún se lleva en muchas instituciones actualmente), la calidad del alumnado decae, dando como resultado “profesionistas incompletos”. Vengo de ese viejo esquema y soy participe del mismo en las instituciones en las que impartido clases, sin embargo al recordar a mis compañeros y ver a mis alumnos me doy cuenta que el molde hace mucho no funciona del todo.
Y no creo que todos sean así, pero el factor “formación” del sistema presencial, nos da la pauta a que el profesor dedique un cierto específico al crecimiento de cada alumno, y esto era accesible y de cierta forma deseable en las épocas donde los grupos más números de alumnos eran de 20 alumnos, pero en la actualidad este viejo sistema se queda corto.
Claro que esto es posible gracias a las TICs, y a que en la actualidad existe una innumerable cantidad de información de toda índole en la red, sin embargo esto presenta un arma de doble filo.
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En el texto menciona: “Los jóvenes actualmente saben manejar y utilizar ampliamente las Tecnologías de la Información y la Comunicación, con lo cual establecen nuevas formas de relación con los otros y con el conocimiento”, sin embargo también es cierto que muchas veces no saben aprovecharlas, las utilizan parcialmente y el proceso de investigación se queda corto o incompleto, causando así una gran desinformación y una mediocre formación si no es bien orientado durante las primeras etapas de la formación del conocimiento (es decir primaria y secundaria). Es necesario que se les inculque un tanto de disciplina y métodos de investigación tanto “en redes como a la antigua”. Llego a esta conclusión por experiencia propia, al ver los trabajos realizados por mi hija, mis alumnos y compañeros.
Es por ello que considero que la educación en línea puede ser un riesgo si no hay un cimiento sólido sobre el cual construir a un futuro profesionista, y por ello considero que la educación básica no deberá realizarse mediante este método, o al menos no aún.
Es necesario dotar de competencias autogestivas, de investigación y colaborativas al alumno desde la formación temprana (reitero en primaria y secundaria), enseñarle a aprender de los demás y con los demás, en pocas palabras volverse proactivo y por supuesto inculcarle valores como la tolerancia y respeto desde el hogar. Por otro lado, los docentes deben cambiar de chip, evolucionar del maestro omnisapiente al mediador orientador y motivador de la curiosidad del alumno. En ese sentido se presenta un gran reto para el docente de antaño acostumbrado a tener todas las respuestas, pues en estos tiempos tan cambiantes, (y haciendo alusión a una de mis franquicias de videojuegos favorita) “Nada es verdad, todo está permitido”.
Es necesario dotar de competencias autogestivas, de investigación y colaborativas al alumno desde la formación temprana (reitero en primaria y secundaria), enseñarle a aprender de los demás y con los demás, en pocas palabras volverse proactivo y por supuesto inculcarle valores como la tolerancia y respeto desde el hogar. Por otro lado, los docentes deben cambiar de chip, evolucionar del maestro omnisapiente al mediador orientador y motivador de la curiosidad del alumno. En ese sentido se presenta un gran reto para el docente de antaño acostumbrado a tener todas las respuestas, pues en estos tiempos tan cambiantes, (y haciendo alusión a una de mis franquicias de videojuegos favorita) “Nada es verdad, todo está permitido”.
Ahora bien, el mismo texto nos presenta la idea de que este método educativo es incluyente, sin embargo, en un país con 53.4 millones de pobres (es decir el 43.6% de la población), el acceso a internet deja de ser un producto de primera necesidad, ni que decir de las más de 16.5 millones personas con alguna discapacidad física o mental (datos de la OMS), que además de lidiar con la discapacidad deben lidiar con los altos costos de los equipos, servicios y demás dispositivos periféricos que les permitan interactuar en el mundo virtual.
Creo que con esos dos puntos más que ser decir que somos incluyentes, debemos decir que estamos en proceso volvernos incluyentes.
En realidad, el material aborda muy bien el panorama de la educación en línea, hasta llegar a un punto en el cual si me hace discrepar, pues hace la diferenciación entre el método tradicional y el virtual y menciona que: “la modalidad presencial se limita a recibir explicaciones e indicaciones verbales por parte del docente”, si bien es cierto que muchos docentes de antaño de dedicaban únicamente a impartir conocimiento sin brindarles material a los alumnos, en la actualidad (lo digo como docente y como estudiante) los profesores buscan que el alumno se haga de conocimiento mediante materiales recomendados, incentivación de la investigación, etc.
Probablemente sea mi percepción ya que los mejores docentes que tuve en mi formación me incentivaban el gusto por la investigación.
Probablemente sea mi percepción ya que los mejores docentes que tuve en mi formación me incentivaban el gusto por la investigación.
Me parece importante resaltar tres puntos conclusivos:
Sugerencias que brinda para llevar el proceso educativo virtual:
- Identificar, controlar y manejar nuestras emociones y reconocer cómo reaccionamos.
- Comprender y responder con empatía.
- Saber tratar a los demás, influir positivamente, motivar e inspirar al grupo, trabajar en equipo y mejorar la manera en la que nos comunicamos.
- Retos para el estudiante en línea
- Dejar atrás el aprendizaje dirigido.
- Adoptar una actitud crítica y creativa.
- Cuestionar, replantear, investigar e idear.
- Evitar memorizar y repetir.
- Adaptarse al trabajo en entornos cambiantes.
- Fortalecer la comunicación escrita.
- Dejar atrás los entornos competitivos.
- Gestionar y administrar el tiempo.
- Desarrollar destrezas comunicativas.
---En pocas palabras convertirnos en alfabetas digitales.---
- Mitos de la educación en línea.
- Es fácil y sencillo estudiar en línea, solo hay que estar en la computadora y ya.
- No hay que leer nada, basta con copiar y pegar la información que encuentre en la red.
- Como no nos conocen (físicamente), podemos dejar de estudiar en cualquier momento.
Estudiar en línea será tan fácil o tan complicado como uno mismo se lo proponga, pues la autogestión y disciplina que nos impongamos ante un programa tan flexible es lo que nos hará hacernos del conocimiento y no solo consumirlo en ideas o información.
Atte. Alberto Valadez
Material comentado: Alberto_Valadez_S2_A2
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